¿SI PUEDES COMER LOS POSTRES AUNQUE ESTÉS LLENA?

¿Te gustan los postres?

Me imagino que a todo el mundo le gusta algún dulce y podría comerlo después de la comida. Como somos humanos, es súper difícil controlar lo que me antoja. Helados, galletas, obleas, tortas, etc... hay mucho más tipo de postres en el mundo. ¡Ummm!

¿Y has sentido como si pudieras comer los postres aunque te sientas muy llena? Hay un dicho en Coreano: Todos tenemos 2 estómagos, uno para la comida y el otro para el postre. Hoy te explicamos porque nos pasa eso.

Según el estudio, comer los postres no es por la hambre, sino que el cerebro se funciona para generar el sentimiento "placer." Lo más importante para un postre perfecto es su sabor, no su nutriente. A nadie no le importa que los postren tengan demasiado azúcar o algo que nos haga engordar fácilmente y rápidamente. Por eso siempre es peligroso comer tantos postres ya que pueden causar la glotonería y la obesidad. 

Entonces, ¿qué podemos hacer? 

1. Cepillarse después de comer algo. Si te cepillas en cuanto termines tu almuerzo o la cena, no te antoja otra comida por lo que la crema de dientes te da la frescura. 

2. Si es difícil cepillarte afuera, toma un chicle o una menta que no tenga azúcar. 

3. Conseguir los alimentos con menos calorías. Apio, pepino, zanahoria o tomate de cherry todos tienen menos calorías y pueden ser como postres pero súper saludables. Además esos alimentos previenen el estreñimiento.